Crassula perforata es una pequeña especie semi-arbustiva de la familia Crassulaceae ampliamente cultivada en el mundo como planta ornamental de colección. Es una especie oriunda de Sudáfrica donde crece silvestre en ambientes áridos con sustratos rocosos. Es fácil de encontrar creciendo entre rocas donde se protege del sol intenso durante parte del día. En la actualidad es comercializada en todos los continentes por la belleza de su morfología y fácil cultivo.
Esta especie se caracteriza por formar pequeños arbustos de no más de 70 cm de altura. Los tallos son delgados y de color verde cuando son jóvenes; luego se hacen leñosos. Además cada tallo es capaz de generar numerosas ramificaciones que permiten formar densas plantas. Las hojas son carnosas y se ubican opuestas en los tallos.

Estas miden de 0.7-2 cm de largo por 0.2-1.8 cm de ancho con su región más ancha hacia la base y el ápice redondeado o puntiagudo. El margen de las hojas es claramente dentado donde se observan pequeños dientes blanquecinos. En esta especie las hojas se encuentran fusionadas en la base dando el parecer de ser solo una. El color de las hojas es verde oscuro-rojizo aunque existen variedades con variegaciones evidentes donde se observan bandas blancas en ellas.

En las fotos presentadas se observa una variegación en las hojas superiores. La variegación es muy llamativa (puede ser temporal o permanente) siendo más cultivada esta variedad. Un dato importante: Mientras vaya creciendo la planta generalmente perderá las hojas más basales dejando el tallo desnudo.

Sustrato:

Requiere un sustrato rocoso con buena permeabilidad y aireación. No necesita abundante materia orgánica en el sustrato para sobrevivir. Una mezcla de 2/3 de gravilla y 1/3 de sustrato universal es suficiente.
Estética:

Se deben pinzar los tallos con objetos filosos y desinfectados para lograr ramificaciones. Si no se pinzan pueden llegar a crecer muy largos en algunas ocasiones afectando negativamente la estética de la planta.

Plagas y enfermedades:

Es atacada por pulgones, cochinillas y caracoles con frecuencia. Los pulgones y cochinillas provocan la caída de las hojas y el secado de secciones de los tallos. Las babosas devoran fundamentalmente los ápices de los tallos donde los brotes son más jóvenes. Las corrientes de aire frías y la falta o exceso de agua provocan la caída del follaje.
Multiplicación:

Muy fácil a partir de esquejes de tallos o ramificaciones. Dejar secar el área del corte durante 24 horas para luego sembrar en un sustrato arenoso y ligeramente húmedo